4 variaciones del e-learning  

 

El e-learning es una modalidad de enseñanza-aprendizaje por medios electrónicos. Como tal, abarca múltiples realidades y vemos aparecer muchos otros anglicismos que, en nuestra opinión, no son nuevos conceptos sino evoluciones relacionadas al desarrollo tecnológico y al uso pedagógico de las nuevas tecnologías. A continuación, vamos a intentar definir algunas de estas nuevas palabras que no puedes dejar de conocer.

El MOOC: una modalidad de autoaprendizaje en línea para todos

“MOOC” es un acrónimo en inglés: Massive Open Online Course. Tiene varias traducciones -poco usadas- en español: CEMA (Curso en línea Masivo y abierto), CAEM (Curso Abierto En línea Masivo), COMA (Curso Online Masivo y Abierto) o CALGE (Curso Abierto en línea a Gran Escala). Es una modalidad de enseñanza iniciada en 2008 por las universidades estadounidenses. El objetivo es de permitir que un número ilimitado de personas puedan acceder a ciertos cursos mediante internet para autoformarse. Hoy en día, hay miles de MOOC, sobre múltiples temas y en múltiples idiomas.

Una de las características de los MOOC es la gratuidad de acceso. El usuario puede consultar los recursos sin tener que pagar. A veces, puede tener costo el acceso a tutorías, evaluaciones, recursos complementarios o acreditaciones. además, ninguna prueba previa ni credencial de ningún tipo son necesarias para inscribirse al curso. El MOOC puede ser permanente (accesible en cualquier momento) o con fecha de inicio y fecha limite para completarlo. Los recursos puestos a disposición son de tipo video, PDF, audio, etc. Y por lo general, incluyen actividades tipo cuestionario. Generalmente, se invita a los usuarios generar interacciones entre sí por medio de un foro asociado. A veces, el MOOC incluye actividades con evaluación por los pares. El mayor punto crítico de esta modalidad es la fuerte tasa de deserción. Pues, pocas personas pueden ser totalmente autodidactas y si la motivación no es fuertísima desde un principio, el sentimiento de soledad, la falta de tutoría y de retroalimentación puede ser fatal.

Para hacerte una idea, puedes visitar algunas plataformas de MOOC en español: MiríadaX, Red Educa, Tutellus, Coursera, etc. También, puedes consultar el catálogo de MOOC de la UNAM, o del Tec de Monterrey.

El rapid-learning: proporcionar rápidamente contenidos educativos

¿“Aprendizaje rápido”?… el término es un poco engañoso porque ¿Cómo garantizar la velocidad de aprendizaje? En realidad, el “rapid-learning” designa un método de creación rápida de cursos e-learning utilizando herramientas de diseño instruccional fáciles de manejar.

Una herramienta excelente de rapid-learning es iSpring. Se instala como un complemento de PowerPoint, facilitando la creación de módulos multimedia e interactivos a partir de una presentación existente o nueva. Se puede integrar una gran variedad de animaciones y actividades. Luego, el creador del curso puede publicarlo en el formato que más le conviene desde un video mp4, hasta un paquete SCORM, por ejemplo. El rapid-learning es una solución bastante interesante para los centros educativos y las empresas porque permite producir cursos e-learning en interno, controlando los costos de capacitación, equipo, software, etc. Sin embargo, tiene sus límites en cuanto a personalización y complejidad. En todo caso, es importante definir precisamente el proyecto y los objetivos para escoger la estrategia, la modalidad y las herramientas adecuadas.

El mobile-learning: aprender en cualquier lugar

Imagina un mundo en el cual podríamos aprender lo que necesitamos saber en el momento exacto en que lo necesitamos, sin importar el lugar donde nos encontremos. Pues, este mundo ¡ya está a nuestro alcance!

En 2019, se registraban 120 millones de celulares en México. ¿Quién no tiene el suyo? El 86% de estos teléfonos son smartphones…Y la cuota de mercado marca una curva todavía muy empinada hacia arriba. Eso significa que la mayoría de nosotros trae en su bolsillo, a toda hora y adondequiera que vaya una herramienta posiblemente conectada a enorme variedad de contenidos y conocimientos en línea. Es una oportunidad que los pedagogos y responsables de recursos humanos no puede perderse. De hecho, el mobile-learning, o m-learning, no es algo tan nuevo. El término apareció desde la década de los ’90, con la comercialización de las agendas electrónicas (PDA o pocket PC). No obstante, hubo que esperar la maduración de las tecnologías, con la aparición de los smartphones y tabletas, las redes 3G y las aplicaciones, así como el desarrollo de la web 2.0, para que el m-learning despegara.

Según la UNESCO, el m-learning se refiere a “la utilización de dispositivos móviles con el objetivo de facilitar el aprendizaje formal e informal en cualquier momento o lugar”. La utilización más común es facilitar el acceso al curso vía cualquier dispositivo (publicándolo en un formato que se adapta al tamaño de la pantalla). Pero más que eso, los dispositivos móviles amplían el panorama de las actividades pedagógicas. Por ejemplo, se puede incluir en el curso, sea presencial o a distancia, una actividad tipo “búsqueda del tesoro” en un entorno virtual o real, recolectar las pistas tomando fotos o videos… Además, los avances tecnológicos también son fuentes de innovaciones pedagógicas: por ejemplo, podemos imaginar módulos con realidad aumentada y así ofrecer informaciones virtuales sobre el entorno real, en tiempo real. Se puede pronosticar que el m-learning nos está llevando al u-learning: aprendizaje ubicuo; o sea ¡un aprendizaje omnipresente, siempre a nuestro alcance!

El micro-learning (microaprendizaje): botanear conocimientos

La llegada de la web 2.0 y de los smartphones y tabletas no sólo permitió el desarrollo del m-learning, sino que dio la posibilidad a cualquiera de producir nuevos contenidos, compartirlos con el mundo y verlos en dispositivos móviles. No obstante, las limitaciones técnicas (ej.: peso limitado de los archivos), ergonómicas (ej.: tamaño de las pantallas) y cognitivas (ej.: dificultad de concentrarse largo rato) dieron a luz a una nueva estrategia pedagógica: producir “cápsulas” educativas más cortas.

El microaprendizaje pretende traer una respuesta a los nuevos hábitos de aprendizaje: aprender lo que necesito, en el momento en que lo necesito, en el lugar donde esté, sin seguir un curriculum o una metodología formal.

El micro-learning propone separar el contenido a enseñar en pequeñas partes. Cada “cápsula” trata de un solo tema y responde a un solo objetivo pedagógico. Su duración puede ser de unos pocos segundos hasta 10 o 15 minutos máximo. Por ejemplo, puede ser un video interactivo, un cuestionario con retroalimentación, un minijuego serio, etc.

Es una nueva oportunidad y un desafío para el diseño instruccional. Varias “cápsulas” pueden formar parte de un plan de estudios, pero cada una tiene que ser “autosuficiente”. Eso obliga al mayor rigor en la estructuración del curso.

Lo interesante de estas variaciones del e-learning es que se pueden combinar entre sí. La elección de uno u otro método radica antes que nada en la definición global del proyecto, los objetivos, así como los recursos disponibles. Y tú ¿Cuál será el formato de tu próximo curso el-learning? ¡Platícanos!