En otra publicación, presentamos el MOOC como una de las variaciones del e-learning. Eso es cierto si entendemos el e-learning en su más amplio sentido y su traducción literal: “aprendizaje por medios electrónicos”. Sin embargo, notamos que entre los diseñadores instruccionales, pedagogos, capacitadores, etc., el MOOC queda excluido del campo del e-learning y se considera como un concepto totalmente distinto.

Para entender esta distinción común, veamos las particularidades del MOOC.
Las particularidades de los MOOC:
Al principio, el concepto de MOOC (Massive Online Open Course) nació de la voluntad de poner a disposición de los estudiantes de grandes universidades algunos cursos en línea para facilitar su aprendizaje. Hay ventajas para las universidades de proponer este tipo de cursos en línea: mejorar su imagen de marca, aumentar su número de estudiantes, etc.
Poco a poco, los MOOC empezaron a interesar también a los profesionales que quieren mejorar sus conocimientos y su rendimiento.
El modelo general del MOOC se basa en la difusión de actividades y recursos pedagógicos accesibles vía internet a un número ilimitado de personas, generalmente de forma gratuita. En su mayoría, los recursos incluyen videos y PDF. A lo largo del curso, el usuario debe contestar cuestionarios para evaluar su aprendizaje. Un foro de discusión complementa el curso para facilitar la comunicación entre los estudiantes y/o los profesores.
Las intenciones pedagógicas determinan el nivel de interactividad del MOOC, así como la importancia de la comunidad de aprendizaje, pero este modelo siempre se basa en el autoaprendizaje.
Para hacerte una idea, puedes visitar algunas plataformas de MOOC en español: MiríadaX, Red Educa, Tutellus, Coursera, etc. También, puedes consultar el catálogo de MOOC de la UNAM, o del Tec de Monterrey.
Se podría decir que las dos características principales para distinguir el MOOC de otros formatos de aprendizaje electrónico son: accesibilidad a un gran número de personas (el número es ilimitado) y autoaprendizaje (con apoyo de una comunidad virtual de aprendizaje o sin él).
¿Cuál es la diferencia con un curso e-learning “clásico”?
Existen diferentes tipos de cursos e-learning que llamamos “clásicos”. Su característica común es la difusión de módulos multimedia en un LMS (Learning Management System), lo cual permite rastrear la participación y el aprendizaje de los usuarios.
Los recursos pueden ser presentaciones interactivas, tutoriales, PDF, videos, infografías, etc. El curso e-learning puede formar parte de un programa totalmente en línea o mixto, incluso presencial.
El objetivo del MOOC es difundir un conocimiento al mayor número posible de personas, mientras que el e-learning en un centro educativo o una empresa se enfoca en las necesidades de aprendizaje de sus alumnos, colaboradores o clientes.
La producción de contenidos e-learning en el contexto universitario o empresarial se basa en las necesidades de los usuarios y en los resultados. Esto implica una mejor calidad de los recursos multimedia, una mayor precisión en el diseño pedagógico, la inclusión de medios de acompañamiento y rastreo.
En conclusión, los MOOC se enfocan en la enseñanza, mientras que el e-learning “clásico” se enfoca en el aprendizaje. Realizar módulos e-learning es trabajar “a la medida”. Implementar la modalidad e-learning en su organización es buscar la manera de facilitar la adquisición de los conocimientos necesarios para el éxito de sus usuarios.
¿Quieres familiarizarte con estos nuevos términos del e-learning? Te invitamos a consultar nuestro glosario del e-learning.
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